Suspenden siete hornos de panificación por presencia de roedores y fallas de higiene
La Intendencia Municipal de La Paz suspendió temporalmente siete hornos de panificación tras evidenciar la presencia de roedores y falta de condiciones de higiene. La medida preventiva busca evitar riesgos sanitarios y obliga a los propietarios a realizar fumigaciones y limpieza profunda antes de reanudar sus actividades.
“Se han encontrado heces de ratón en varios ambientes, lo que representa un riesgo serio para la salud de la población. Por esa razón, se determinó la suspensión preventiva de siete hornos hasta que cumplan con las medidas de saneamiento necesarias”, informó el analista técnico de inocuidad alimentaria de la Intendencia, Nelson Quispe Vargas.
Durante los operativos de control, que se realizaron en los macrodistritos Max Paredes, Periférica, Sur y Cotahuma, también se procedió al decomiso de 168 utensilios en mal estado, entre ellos latas abolladas o rotas, usleros deteriorados, paños viejos y bañadores. Asimismo, se incautaron materias primas vencidas y productos sin registro sanitario, que estaban siendo utilizados en la elaboración del pan.
Hasta la fecha, la Intendencia Municipal ya intervino 37 hornos en diferentes zonas de la ciudad. “En algunos casos se trata de fallas que pueden ser corregidas rápidamente, pero en otros se requiere fumigación completa y limpieza general para garantizar que el pan llegue en condiciones adecuadas a la población”, puntualizó Quispe.
El funcionario explicó que los controles se realizan desde la madrugada para detectar irregularidades en el mismo proceso de producción. “Estamos ingresando a las 4 de la mañana porque en ese horario los panificadores comienzan a hornear, a hacer el chapeaje de la masa y demás. Es el momento clave para verificar la higiene y la calidad en el manejo de los alimentos”, señaló.
Quispe recordó que la ciudadanía puede denunciar irregularidades en la venta de pan llamando a la línea telefónica 2900735, habilitada para reportar hornos clandestinos o con deficiencias sanitarias.
“Si la población identifica hornos que operan sin autorización o sin condiciones adecuadas, debe informarlo. Nosotros acudiremos para hacer la verificación correspondiente y garantizar el cuidado alimentario”, insistió.
Además de la inocuidad alimentaria, la Intendencia verificó el peso del pan de batalla, constatando que en todos los casos se cumple la norma de los 60 gramos mínimos, llegando incluso a registrar panes entre 60 y 68 gramos.
“Vamos a continuar con los controles en todos los macrodistritos, porque la seguridad alimentaria es una prioridad. Nuestro objetivo no es sancionar, sino garantizar que la ciudadanía consuma pan seguro y de calidad”, concluyó el funcionario municipal.
